La conversión de desechos orgánicos en energía mediante métodos bioquímicos ha aumentado de forma drástica en los últimos 5-10 años. La transformación de aguas residuales, lodos, residuos alimenticios y otros desechos orgánicos de alta carga orgánica en biogás, electricidad “verde”, gas natural renovable (RNG) y calor es uno de los métodos más efectivos y sostenibles para desviar los desechos orgánicos de los vertederos. La digestión anaeróbica, es una práctica mucho más amigable con el medio ambiente que el compostaje y está ganando cada vez más aceptación en tales aplicaciones, teniendo por lo tanto cada vez más presencia en todo el mundo.
Gracias a la conversión anaerobia de materia orgánica en metano y dióxido de carbono (biogás), muchas industrias pueden cubrir sus necesidades térmicas y eléctricas o al menos reducir su dependencia de los combustibles fósiles, al utilizar dicha tecnología para gestionar mejor sus productos de desecho.
GWE está bien posicionado en este mercado, con dos tecnologías innovadoras disponibles para abordar las aplicaciones de digestión tanto “húmeda” como “seca”. Junto con las décadas de experiencia en digestión anaeróbica de GWE y el conocimiento de quizás la gama más amplia de materias primas de cualquier proveedor, las soluciones de conversión de residuos en energía de GWE se encuentran a la vanguardia de esta nueva ola de soluciones de energías renovables. Si necesita tecnologías comprobadas y un equipo experimentado para garantizar el completo éxito de su proyecto de conversión de residuos orgánicos en energía, los sistemas GWE RAPTOR® (Transformación Rápida de Residuos Orgánicos) son la solución para usted.